Con la crisis del empleo y la cercanía de las elecciones municipales de 2014 en Francia, algunos alcaldes, diputados y hasta el ministro del interior de izquierda, multiplicaron las declaraciones denigrantes contra los Roms, que viven en algunas de las 400 zonas de habitación informal de las periferias francesas. Esta población es oriunda en su mayoría de Bulgaria y Rumanía, y pertenece a la gran familia de los pueblos romaníes que incluye a los Gitanos de España.